Conceptos Relacionados con la Resistividad Eléctrica y Tipos de Enlaces Químicos
La resistividad eléctrica de un material depende principalmente de su estructura atómica y de la temperatura a la que se encuentra. No obstante, el comportamiento de la resistividad frente a la temperatura varía según el tipo de material y el tipo de enlace químico que lo forma. Estos enlaces determinan las propiedades de conducción y resistencia de los materiales.
En términos generales, los materiales pueden tener un coeficiente de temperatura positivo o negativo. La explicación de este comportamiento está vinculada al tipo de enlace químico predominante. A continuación, se analizan los tres tipos principales de enlaces químicos y su relación con la resistividad eléctrica.
Estructura Atómica y Tipos de Enlaces Químicos
Un átomo está constituido por neutrones, protones y electrones. Los electrones giran en órbitas o orbitales alrededor del núcleo, que contiene los protones y neutrones. La capa más externa de un átomo (capa de valencia) es fundamental para determinar sus propiedades químicas y eléctricas. La estabilidad se alcanza cuando esta capa cuenta con 8 electrones (regla del octeto).
Los enlaces químicos son la manera en la que los átomos se unen para formar materiales. Los principales tipos de enlaces son:
- Enlace Metálico.
- Enlace Iónico.
- Enlace Covalente.
Cada tipo de enlace tiene propiedades distintas que afectan la conductividad eléctrica y la resistividad.
1. Enlace Metálico

Figura : Enlace metálico
El enlace metálico ocurre entre átomos metálicos, que tienen pocos electrones en su capa de valencia (1 o 2). En lugar de intentar completar su capa externa, los átomos liberan estos electrones, creando una nube de electrones libres que se mueve entre los iones positivos (catión). Esta estructura es la base de las propiedades metálicas:
- Buena conductividad eléctrica y térmica: Los electrones libres transportan carga eléctrica y calor.
- Brillo metálico: El movimiento de electrones libres produce este efecto visual.
- Ductilidad y maleabilidad: Los átomos pueden desplazarse sin alterar la estabilidad del enlace.
Cuando aumenta la temperatura en los metales, los electrones libres ganan energía cinética, lo que provoca mayor choque entre ellos y una disminución en la conductividad. Por esta razón, los metales tienen un coeficiente de temperatura positivo: a mayor temperatura, mayor resistividad.

Figura : Enlace metálico sometido a una fuerza de deformación

Figura : Enlace metálico. Variación de la resistividad en función de la temperatura
Representación Energética
En los materiales metálicos, la banda prohibida es insignificante, permitiendo el libre movimiento de electrones entre las bandas de valencia y conducción.

2. Enlace Iónico

El enlace iónico se produce entre un átomo metálico y un átomo no metálico. El átomo metálico pierde un electrón (convirtiéndose en catíon) y el no metálico gana un electrón (convirtiéndose en aníon). Como resultado, se crea una unín fuerte entre cargas opuestas, pero no hay electrones libres, lo que determina sus propiedades:
- Materiales aislantes: No conducen electricidad debido a la ausencia de electrones libres.
- Dureza y fragilidad: Si se aplica una fuerza, las cargas se desplazan y provocan una repulsión, causando la ruptura del material.
- Sin brillo metálico: No hay electrones libres que reflejen luz.

Figura : Enlace iónico sometido a una fuerza de deformación

Figura : Variación de la resistividad en función de la temperatura

Figura : Enlace iónico. Bandas energéticas
En los materiales iónicos, la resistividad es alta y no varía significativamente con la temperatura, ya que no existen electrones libres que aumenten su movilidad.
Representación Energética
La banda prohibida en los materiales iónicos es amplia, lo que impide que los electrones salten a la banda de conducción, resultando en materiales aislantes.
3. Enlace Covalente

Figura : Enlace covalente
El enlace covalente se da cuando los átomos (generalmente no metálicos o semimetálicos como el silicio o el germanio) comparten electrones de su capa de valencia. En este enlace no hay electrones libres, pero puede romperse parcialmente cuando se le aplica energía externa (como calor o luz), permitiendo que algunos electrones queden libres.
Las propiedades de los materiales covalentes incluyen:
- Semiconductores: Se comportan como aislantes a bajas temperaturas, pero a altas temperaturas permiten la conducción eléctrica.
- Fragilidad: Los enlaces son fácilmente rompibles.
- Conductividad controlada: Puede aumentarse mediante dopado.

Figura : Variación de la resistividad en función de la temperatura

Figura : Enlace covalente. Bandas energéticas
Dopado en Semiconductores
El dopado consiste en introducir impurezas en materiales covalentes para mejorar su conductividad. Hay dos tipos:
- Dopado Pentavalente (Tipo N): Se agrega un elemento con 5 electrones de valencia (como el fósforo) a un material como el silicio. Un electrón queda libre, aumentando la conductividad.
- Dopado Trivalente (Tipo P): Se introduce un elemento con 3 electrones de valencia (como el boro). Se crea un hueco, que funciona como una carga positiva móvil.
La combinación de materiales tipo N y P permite la construcción de dispositivos electrónicos fundamentales, como el diodo y el transistor.
Representación Energética
La banda prohibida en materiales covalentes es intermedia. Con energía externa (como calor), los electrones pueden saltar a la banda de conducción, disminuyendo la resistividad.
Resistividad y Temperatura
- Metales: Resistividad aumenta con la temperatura (↑ T → ↑ Resistividad).
- Materiales iónicos: Resistividad es alta y apenas varía con la temperatura.
- Semiconductores (enlace covalente): Resistividad disminuye con el aumento de temperatura (↑ T → ↓ Resistividad).
Aplicaciones Prácticas
- Metales: Cables conductores, circuitos eléctricos, componentes electrónicos.
- Materiales Iónicos: Aisladores eléctricos, vidrios y cerámicas.
- Semiconductores: Transistores, diodos, celdas solares y microprocesadores.

Figura : Unión de materiales tipo N y P. Diodo y transistor
Términos destacados :
- Aislante (Insulator)
- Átomo (Atom)
- Banda prohibida (Band gap)
- Capa de valencia (Valence shell)
- Catión (Cation)
- Coeficiente de temperatura (Temperature coefficient)
- Conductividad (Conductivity)
- Cristal (Crystal)
- Dopado (Doping)
- Electrón (Electron)
- Enlace covalente (Covalent bond)
- Enlace iónico (Ionic bond)
- Enlace metálico (Metallic bond)
- Impurezas (Impurities)
- Ion (Ion)
- Materia (Matter)
- Metales (Metals)
- Microprocesador (Microprocessor)
- Protones (Protons)
- Resistividad (Resistivity)
- Semiconductor (Semiconductor)
- Temperatura (Temperature)
- Transistor (Transistor)
- Valencia (Valence)
- Vibración térmica (Thermal vibration)
La resistividad eléctrica de un material está directamente relacionada con su estructura atómica y el tipo de enlace químico predominante. Los metales, gracias a su enlace metálico, son excelentes conductores, pero su resistividad aumenta con la temperatura debido a la mayor agitación térmica de los electrones libres. Los materiales iónicos, en cambio, son aislantes porque carecen de electrones libres, y su resistividad se mantiene prácticamente constante. Por otro lado, los semiconductores covalentes presentan un comportamiento intermedio: a bajas temperaturas son aislantes, pero con la aplicación de energía adicional (como el aumento de temperatura o la introducción de impurezas mediante dopado), su conductividad puede aumentar significativamente.
Estos conceptos son fundamentales para entender las aplicaciones prácticas de cada material. Los metales se utilizan ampliamente en conductores eléctricos, mientras que los materiales iónicos sirven como aislantes. Los semiconductores, debido a su capacidad de conducción controlada, son la base de la tecnología electrónica moderna, permitiendo el desarrollo de dispositivos como diodos, transistores y circuitos integrados.
En resumen, el estudio de los enlaces químicos y su influencia en la resistividad eléctrica permite optimizar materiales según las necesidades tecnológicas actuales, abarcando desde sistemas de transporte de energía hasta dispositivos electrónicos de última generación. La comprensión de estos principios sigue siendo clave para la innovación en áreas como la microelectrónica, la energía renovable y la nanotecnología, contribuyendo al desarrollo de tecnologías más eficientes y sostenibles. |